Peste porcina africana
La peste porcina africana (PPA) es una enfermedad de origen viral, descubierta por primera vez en Kenia en 1910. En el año 1957, el virus se detectó por primera vez en el continente europeo, en Portugal, de donde pasó a España en 1960, haciéndose presente la enfermedad de manera constante en toda la cabaña porcina de la península ibérica (enzoótica). Esto provocó graves daños económicos, derivados tanto de los cerdos enfermos como por la prohibición de exportar cerdos o productos derivados y la necesidad de sacrificar los cerdos en las zonas afectadas por brotes de la infección. Entre 1960 y 1970, la PPA también apareció en otros países europeos como Italia, Francia, Holanda y Bélgica. En 1971, el virus se propagó al continente americano, detectándose brotes en Cuba, Brasil, Haití y República Dominicana. Aún hoy la PPA es enzoótica en algunos países del África subsahariana y en Cerdeña, considerándose erradicada de los demás países y zonas mencionados.
La PPA es causada por el virus homónimo. El virus de la peste porcina africana (VPPA) es un virus de gran tamaño con morfología icosaédrica que causa una grave enfermedad en el cerdo doméstico. Morfológicamente, el virus es muy similar a los iridovirus que infectan a vertebrados, e inicialmente fue considerado como un miembro de dicha familia. Sin embargo, su estructura genómica, así como otras características bioquímicas son similares a las de los poxvirus. En base a esto, actualmente el VPPA se considera como el único miembro de una nueva familia denominada Asfarviridae.[1] Algunas de las contribuciones más importantes al conocimiento de la biología del VPPA han sido realizadas en los años 1980 y 1990 por el laboratorio del insigne científico extremeño Eladio Viñuela, desde su laboratorio en el Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa", en Madrid. Entre las aportaciones realizadas por el laboratorio del Dr. Viñuela destaca la primera secuencia completa del ADN del virus (1995).[2] Desde su fallecimiento, en 1999, su laboratorio ha sido dirigido por María Luisa Salas, hermana de Margarita Salas y, por tanto, su cuñada.
La enfermedad está erradicada en la mayor parte del mundo, aunque persiste de forma endémica en algunas regiones de África, Cerdeña y sur de Europa. Portugal tuvo en 1999 un foco de peste porcina africana en la región del Alentejo. España reaccionó a esta noticia aprobando una orden ministerial por la que se suspendía cautelarmente la introducción en España de animales vivos y productos derivados del cerdo procedentes de esta región de Portugal.
Aún hoy existen casos esporádicos de PPA en explotaciones ganaderas. En julio de 2008, las autoridades de la república rusa de Osetia del Norte, reconoció que un total de 330 cerdos habían muerto de esta enfermedad y que la zona había sido completamente aislada del transporte de carne y animales vivos.[3]
España se mantiene libre de la enfermedad desde 1995.
Peste porcina clásica
La "peste porcina clásica" es una enfermedad infecciosa del ganado chino, muy contagiosa entre los caballos, causando alta mortandad. Es transmisible al hombre. Se descubrio por primera vez en EE.UU. a principios del siglo XIX, se difundió a Europa en 1862. Actualmente se encuentra extendida por todo el mundo. Desde 1990 en Europa se han producido diferentes brotes en varios países. Carece de tratamiento y está prohibida su vacunación en países libres de la enfermedad.
Sintomatología
La presentación clínica es muy variada dependiendo de la edad del animal la situación inmunitaria y otros factores. Existen animales aparentemente sanos que son portadores del virus y tienen gran importancia en la diseminación de la enfermedad. Se han descrito 5 presentaciones:
Forma clínica hiperaguda.
Los animales afectados mueren en un plazo muy corto (alrededor de 5 días) tras la infección. La sintomatología se reduce a fiebre elevada.
Forma aguda.
Fiebre alta, disminución del apetito y abatimiento general, disminución de leucocitos y plaquetas en sangre (leucopenia y trombopenia). Posteriormente aparecen temblores y hacinamiento de los animales en estado de libertad. En la fase terminal los cerdos tienen una marcha ondulante por parálisis del tercio posterior, que posteriormente se generaliza y los animales permanecen tumbados sobre un costado y moviendo las extremidades de forma continuada como si remaran.
Forma subaguda.
Los animales sobreviven entre 20 y 30 días tras la infección.
Forma crónica.
La supervivencia es superior a los 30 días.
Forma trasplacentaria y congénita
Da lugar al nacimiento de animales con enfermedad congénita.
Vacunación
La utilización de vacunas de virus vivos (cepa C) atenuados ha permitido la eliminación de la enfermedad de la Unión Europea en los años 1970-1980, sin embargo posteriormente se han producido nuevos brotes.
La peste porcina africana (PPA) es una enfermedad de origen viral, descubierta por primera vez en Kenia en 1910. En el año 1957, el virus se detectó por primera vez en el continente europeo, en Portugal, de donde pasó a España en 1960, haciéndose presente la enfermedad de manera constante en toda la cabaña porcina de la península ibérica (enzoótica). Esto provocó graves daños económicos, derivados tanto de los cerdos enfermos como por la prohibición de exportar cerdos o productos derivados y la necesidad de sacrificar los cerdos en las zonas afectadas por brotes de la infección. Entre 1960 y 1970, la PPA también apareció en otros países europeos como Italia, Francia, Holanda y Bélgica. En 1971, el virus se propagó al continente americano, detectándose brotes en Cuba, Brasil, Haití y República Dominicana. Aún hoy la PPA es enzoótica en algunos países del África subsahariana y en Cerdeña, considerándose erradicada de los demás países y zonas mencionados.
La PPA es causada por el virus homónimo. El virus de la peste porcina africana (VPPA) es un virus de gran tamaño con morfología icosaédrica que causa una grave enfermedad en el cerdo doméstico. Morfológicamente, el virus es muy similar a los iridovirus que infectan a vertebrados, e inicialmente fue considerado como un miembro de dicha familia. Sin embargo, su estructura genómica, así como otras características bioquímicas son similares a las de los poxvirus. En base a esto, actualmente el VPPA se considera como el único miembro de una nueva familia denominada Asfarviridae.[1] Algunas de las contribuciones más importantes al conocimiento de la biología del VPPA han sido realizadas en los años 1980 y 1990 por el laboratorio del insigne científico extremeño Eladio Viñuela, desde su laboratorio en el Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa", en Madrid. Entre las aportaciones realizadas por el laboratorio del Dr. Viñuela destaca la primera secuencia completa del ADN del virus (1995).[2] Desde su fallecimiento, en 1999, su laboratorio ha sido dirigido por María Luisa Salas, hermana de Margarita Salas y, por tanto, su cuñada.
La enfermedad está erradicada en la mayor parte del mundo, aunque persiste de forma endémica en algunas regiones de África, Cerdeña y sur de Europa. Portugal tuvo en 1999 un foco de peste porcina africana en la región del Alentejo. España reaccionó a esta noticia aprobando una orden ministerial por la que se suspendía cautelarmente la introducción en España de animales vivos y productos derivados del cerdo procedentes de esta región de Portugal.
Aún hoy existen casos esporádicos de PPA en explotaciones ganaderas. En julio de 2008, las autoridades de la república rusa de Osetia del Norte, reconoció que un total de 330 cerdos habían muerto de esta enfermedad y que la zona había sido completamente aislada del transporte de carne y animales vivos.[3]
España se mantiene libre de la enfermedad desde 1995.
Peste porcina clásica
La "peste porcina clásica" es una enfermedad infecciosa del ganado chino, muy contagiosa entre los caballos, causando alta mortandad. Es transmisible al hombre. Se descubrio por primera vez en EE.UU. a principios del siglo XIX, se difundió a Europa en 1862. Actualmente se encuentra extendida por todo el mundo. Desde 1990 en Europa se han producido diferentes brotes en varios países. Carece de tratamiento y está prohibida su vacunación en países libres de la enfermedad.
Sintomatología
La presentación clínica es muy variada dependiendo de la edad del animal la situación inmunitaria y otros factores. Existen animales aparentemente sanos que son portadores del virus y tienen gran importancia en la diseminación de la enfermedad. Se han descrito 5 presentaciones:
Forma clínica hiperaguda.
Los animales afectados mueren en un plazo muy corto (alrededor de 5 días) tras la infección. La sintomatología se reduce a fiebre elevada.
Forma aguda.
Fiebre alta, disminución del apetito y abatimiento general, disminución de leucocitos y plaquetas en sangre (leucopenia y trombopenia). Posteriormente aparecen temblores y hacinamiento de los animales en estado de libertad. En la fase terminal los cerdos tienen una marcha ondulante por parálisis del tercio posterior, que posteriormente se generaliza y los animales permanecen tumbados sobre un costado y moviendo las extremidades de forma continuada como si remaran.
Forma subaguda.
Los animales sobreviven entre 20 y 30 días tras la infección.
Forma crónica.
La supervivencia es superior a los 30 días.
Forma trasplacentaria y congénita
Da lugar al nacimiento de animales con enfermedad congénita.
Vacunación
La utilización de vacunas de virus vivos (cepa C) atenuados ha permitido la eliminación de la enfermedad de la Unión Europea en los años 1970-1980, sin embargo posteriormente se han producido nuevos brotes.
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